La #descodificaciónbiológica es una gran herramienta para poder conocernos mejor.
La uso para ayudarlxs en #terapia a que puedan descubrir el modo en el que el cuerpo nos habla con las emociones reprimidas que intentan salir a la luz a través de las dolencias que aparecen.
Pero también uso la bio MUCHO conmigo porque amo destrabar lo que va sucediendo en mi vida y queda acumulado en mi cuerpo.
Muchas de las dolencias que me aparecen tienen que ver con el presente mismo. Esas que venían desde lejos ya fueron superadas.
Y si bien trabajo diariamente para lograr no reprimir emociones, muchas veces me la pegan en la nuca y mi cuerpo pega un grito de atención
TENDONES inflamados: estamos en face de reparación, es decir que el conflicto ya está en el cuerpo y está siendo procesado a través de la dolencia. Algo así como que la emoción está siendo liberada de la mano de la enfermedad.
Los tendones unen #músculo con #hueso y al inflamarse, gritan #enojo, #ira por no poder llevar a cabo un movimiento particular en el #presente actual que estamos viviendo.
La desvalorización en el hoy por un movimiento realizado que no se está dando como deseamos.
Debemos tener en cuenta qué partes del cuerpo están implicadas para ahondar más en el mensaje. Los #tendones de #rodillas no dicen lo mismo que los de los #codos o los #hombros.
Se me inflama la pata de ganso (rodilla) cuando la autoexigencia por darlo todo y no lograrlo, me lleva a reprimir emociones de enojo frente a la falta de #movilidad. Quiero siempre más.
El mensaje del inconsciente está clarísimo: No tengo la fuerza necesaria para lograr avanzar como deseo, eso me enoja y el cuerpo lo plasma.
Como verán… no es producto de un estado traumático profundo sino la reacción del cuerpo a una emoción no gestionada con facilidad en mi presente.
Estas dolencias las trabajo con mantras de liberación de creencias de imposibilidad: Tengo el valor para lograr lo que deseo – soy fuerte – me muevo con libertad – etc.
Conocernos es liberador. Sin obsesionarnos en el #proceso, obvio.